Por el año 1898 cuando los hermanos Will Keith y John Harvey Kellogg preparaban granola y dejaron algo de trigo en el horno. Al hacerlo descubrieron que se formaban láminas crujientes; asombrados por este suceso, decidieron continuar experimentando. Lo que sucedió en esa cocina dio origen, años después, a Battle Creek Toasted Corn Flake Company.
Desde entonces, Kellogg’s ha trabajado en la elaboración de cereales para las familias de todo el mundo. Sin embargo, como les sucede a todas las marcas al crecer, se encontró con un reto: dar un rostro amigable y cercano a su producto para que conectara con la gente. Así fue como nacieron Toño, Cornelio, Melvin y Sam muy diferentes entre sí y tan diversos como los gustos por el cereal.
En el año de 1999 Kelogg’s lanzó al mercado la colección de carritos Kellogg’s. Donde sus mascotas quedaron representadas en pequeños y coloridos carros de juguete.
En este set de cuatro piezas se presenta a Toño, Cornelio, Melvin y Sam. El tamaño de las piezas es de 6 cm aproximadamente.