El quinqué o lámpara de Argand es un artilugio de mechero circular, inventado por el físico suizo Aimé Argand. Se llamó quinquet primero en Francia, por Antoine-Arnoult Quinquet, un farmacéutico de París que introdujo algunas mejoras (como el tubo o chimenea de vidrio) y lo popularizó.
La lámpara de Argand fue inventada y patentada en 1780. Era mucho mejor en la iluminación del hogar que la lámpara de aceite, ya que producía una luz equivalente a 6 o 10 velas. Tenía una mecha cilíndrica montada entre un par de tubos concéntricos de metal, para que el aire se canalizara a través del centro y afuera de la mecha.